Desde que conocí la existencia de la AECD, quise poder formar parte. No pude realizar un voluntariado por la dificultad de conciliar trabajo y estudios, pero al final en cuarto pude realizar las prácticas del Grado en Psicología. Poder proponer la AECD como centro de prácticas me permitió además, conocer el ámbito dónde me veía con más proyecciones de futuro; la atención psicosocial y educativa en menores en contextos de dificultades.
En la AECD se hace un gran trabajo de educación, especialmente emocional y social. Este trabajo es fundamental cuando por una falta de recursos (económicos, sociales, materiales..) las familias y los centros escolares no pueden hacer frente en solitario a las necesidades de la infancia. Agradezco mucho haber tenido mi comienzo profesional en este centro, dónde desde el minuto uno he podido trabajar mano a mano y en equipo.
Durante la estancia en la AECD he podido desarrollar aspectos claves en relación a mi ámbito académico: los vínculos, la escucha activa, la comunicación emocional, la asertividad, el soporte escolar individualizado, la expresión artística o las dinámicas grupales, entre otras. En la AECD se innova continuamente en los talleres y actividades diarios. Pero también, se refuerzan las rutinas, la constancia, los limites y las normas básicas de funcionamiento.
Por otra parte también me gustaría explicar, como desde la asociación siempre hay una apertura a escuchar las propuestas del alumnado de prácticas. Siempre se ofrece un espacio para participar en las diferentes actividades o para implementarlas. Este es un aspecto que valoro mucho, ya que en comparación a otras compañeras de la carrera he podido participar activamente en las tareas diarias y no solo observar.
Otro aspecto que me gustaría comentar, es la experiencia social, cultural y comunitaria que supone realizar las prácticas aquí. He podido aprender mucho de los diversos contextos socioculturales de los menores, de sus experiencias, sus valores y costumbres. También he podido observar la cohesión vecinal, del barrio, de las familias y escuelas junto a la AECD en las diferentes actividades.
Me gustaría agradecer de corazón el trato recibido, el haberme hecho sentir una más entre el resto de monitoras y personal. Por último, hacer una especial mención a la importancia que se da a las relaciones me ha permitido comprender que para la protección y desarrollo de la infancia y adolescencia, los vínculos lo son todo. Y es que justamente la clave en Psicología, son los vínculos como base imprescindible para poder construir o reconstruir.
Estudiante de psicología de la UAB